La Cólera, de Javier Olivares y Santiago García

Olivares y García son dibujante y guionista, respectivamente, de este cómic preciosamente editado por Astiberri y son, también, responsables de otra colaboración previa, Las Meninas, la cual recomiendo desde ya a aquellos que les guste la historia y el arte. En La Cólera, los autores repiten el modo de tomar un hito histórico-artístico, antes la obra de Velásquez ahora el texto de la Ilíada y la Odisea, y explorarlo desde distintos ángulos, reflexionar sobre él y expandir la mirada que se le puede dar a, en este caso, al eje del relato homérico en la Ilíada, la cólera de Aquiles y sus funestas consecuencias.

No voy a esconder ahora mi fascinación por los relatos homéricos, véase cuánto he escrito (y espero escribir) sobre éstos y sus constantes reinterpretaciones en distintos medios. Es por ello que La Cólera me hizo enarcar las cejas en una primera lectura por dos cosas en que los autores le piden demasiado a los puristas: llamar Ulises a Odiseo y representar la panoplia guerrera de los aqueos como si fueran hoplitas griegos clásicos, con casco corintio y escudo redondo, hoplón, lo cual es sumamente impreciso. Vamos, si incluso en alguna parte del cómic te cuidas de hablar del planeta Zeus en vez de Júpiter, ¿por qué el vulgarismo de llamar Ulises al rey de Ítaca? En fin, tras una segunda lectura ambos detalles se me hicieron menos molestos, quizás mi intransigencia inicial había cedido.

Pero volvamos a la historia, La Cólera, decía, es un relato sobre la ira de Aquiles vista de manera simbólica, como historia fundante de una civilización violenta, la europea y, de ahí, toda la occidental. La reflexión está llena de diálogos interesantes, que provocan varios grados de reflexión, aunque no esperen textos de filosofía profunda. Los diálogos con Ulises (respetaremos al autor al seguir denominándolo así) son un hilo conductor relevante sobre el hastío de la guerra, la muerte y la violencia, pasando luego a una reflexión sobre sus consecuencias. Es una conversación entre compañeros que están viviendo lo mismo y, desde distintas experiencias vitales, uno sobrevive a la guerra el otro no, terminan compartiendo las mismas opiniones sobre lo que hicieron en vida. 

Entre medio, Aquiles dialoga con su madre, planteándonos el problema que tiene todo padre respecto de sus hijos, lo decepcionantes que son éstos y nuestra responsabilidad en que ellos sean así, decepcionantes e inferiores. Como ven, todo es muy fatalista, en general es una obra que brinda pocos momentos alegres u optimistas, e incluso se permite explorar el futuro, en una extravagante digresión sobre cómo es el futuro de estos hijos de la coléra de Aquiles. No diré que García esté planteando algo inaceptable, ya he defendido que el mito homérico es tan colosal que admite tantas reinterpretaciones y versiones como sea posible, pero me costó sintonizar con la subtrama sobre la crisis de refugiados, un tema muy "europeo" y que, por tanto, me pareció demasiado contingente y propio de una realidad específica, poco universal en definitiva ¿será porque soy latinoamericano y no europeo? por más que reclame como propio un origen cultural, las especificidades históricas se hacen notar en este tipo de cosas. 

En estas series de diálogos, no puedo dejar de mencionar aquel entre los guerreros aqueos cuando regresan de una batalla, donde García cambia el registro y los hace hablar con relajo, suenan como si fuesen compañeros que vienen de un partido de fútbol y comentan los goles y las jugadas que hicieron, solo que aquí el tema es a quienes mataron. Son cuatro páginas, pero de las de mejor calidad del tomo.

En cuanto al arte de Olivares, solo puedo decir que es sobresaliente. Su estilo bebe de las representaciones cerámicas griegas, con figuras guerras estilizadas en una paleta de pocos colores, generalmente oscuros. El guion también permite a Olivares plasmar una gran cantidad de páginas, muchas de ellas a una sola viñeta o incluso con imágines a doble página, donde recrea la batalla, el choque de los guerreros y la matanza sobreviniente. Hay mucho aquí de esta visión en primera persona del combate tan propia de la narrativa de los últimos veinte años, con mucho énfasis en la experiencia del combatiente antes que en la narración "aérea" de la batalla, y qué mejor que adoptar ese estilo para este caso, pues si hay algo que caracteriza a Homero es la poca importancia que da a la táctica o la narración completa de la batalla, priorizando el relato de los encuentros entre cada héroe y la forma en que matan a sus enemigos.

La Cólera es un comic visualmente impactante y cargado de diálogos llenos de significado, especialmente satisfactoria es la construcción de la relación entre Aquiles y Ulises, así como la perspectiva de la violencia y las batallas, y la reflexión de Aquiles sobre su propia cólera, lo cual me agrada en el sentido de que la Ilíada no entra en la psique del pélida, aunque sí es bastante evidente cómo retrata su cólera como algo injusto, desproporcionado y arbitrario. Aquí García no se aleja de Homero, lo reafirma.

A gusto personal hay elementos que no me convencen tanto, esa escena en el futuro en concreto, pero es solo una opinión más que una crítica. Tampoco creo que sea un cómic propiamente antibelicista, más bien pienso que lo que hace es poner en valor los méritos de la paz y la vida en familia, pero bueno. Eso sí, llamar Ulises a Odiseo sigue sin gustarme.

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